Julia Navarro es una autora que he leído con mucho gusto. Sus novelas alrededor de la Segunda Guerra Mundial me atraparon y sus personajes me encantaron. Cuando supe que su siguiente historia iba a desarrollarse en un contexto más actual, dudé. Dudé porque no estaba segura de si iba a lograr esas historias fuera de un tiempo tan determinado como lo había hecho antes. También dudé porque pensé que precisamente aquel periodo era el más indicado para situar a un canalla.
A pesar de todas mis dudas, lo leí. Y me gustó, sí, pero no completamente. Me explico:
1. Al inicio el recurso de "y debí haber hecho esto" me cansó mucho. Afortunadamente lo va dejando en el camino y lo va usando cada vez menos.
2. Thomas Spencer cae mal desde el principio pero al mismo tiempo quieres saber hasta dónde puede llegar su maldad.
3. Las mujeres de la historia, empezando por la mamá Carmela y la nana, siguiendo con Lisa y terminando con Esther, no sabemos qué pasa por sus mentes, por qué no salen huyendo de él.
4. El narrador: al tratarse de la primera persona, nos perdemos de muchas partes que él no pudo ver/saber/conocer.
5. El final: no, de plano no me gustó y creo que es por la mezcla de los puntos anteriores: debido a que él mismo es el narrador, no podemos saber más que lo que él nos cuenta y por eso el final es tan abrupto.
¿Es Thomas egoísta? Sí pero no es ésa la razón de su comportamiento. Es más bien una persona perdida dentro de sí, sin saber el rumbo más allá de dañar a quien pueda y lo más que pueda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario