Para mí, lectora más de texto que de imagen, este volumen fue mucho más fácil de disfrutar: las imágenes eran más un acompañamiento o un preámbulo para las historias, no un complemento.
Si bien algunas de las historias tocan temas desagradables, todas están bien escritas y permiten imaginar los sucesos en las calles de la ciudad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario