22. Uno de poemas (no valen antologías).

Mismo caso que en el anterior, los libros de poemas son antologías, así sean del mismo autor.

Mi libro favorito de poemas es Ariel de Sylvia Plath: he leído los poemas sueltos varias veces y me siguen causando emociones diferentes cada que los leo. Alguna vez comentaba con alguien que a mí me gustan los poemas que me hacen sentir, no en la acepción cursi o romántica, sino sentir lo que dice el autor. No me gustan los poemas tan pensados, que se nota que quieren hacer una reflexión, pero para mi gusto, los poemas no son el vehículo.