Si bien tuve en mente a los personajes con las caras de los actores de la serie y los cambios que se hicieron en la narración para volverla más ágil, pude disfrutar mucho más de la historia en forma de libro: las partes que recordaba vagamente se unían con los recuerdos frescos de la serie y se iban complementando con la información nueva, hasta que me vi inmersa en los libros y nada más.
Todavía no estoy muy segura de si me gusta o no el recurso de poner a hibernar a los protagonistas: por un parte es una forma de que continúen en la historia a pesar del paso del tiempo; pero por otra parte resultan brincos temporales muy grandes. Cada uno de ellos va teniendo un final que, en general, me dejó satisfecha, si bien casi nunca era el que me esperaba.
En cuanto a los trisolarianos, me quedó a deber mucho el autor: no solamente no aparecen en interacción directa con los humanos, sino que conforme va avanzando la historia su papel es cada vez más secundario. Me hubiera gustado que fueran más que el pretexto para poner el jaque a la humanidad y que se pudieran conocer a fondo.
La parte científica en muchas partes me sobrepasaba, no solamente por el tipo de lenguaje y las explicaciones, sino porque yo confiaba ciegamente en lo que decían los personajes y ya, no me hacían falta justificaciones "comprobables". Por eso, la famosa situación del bosque oscuro me causó muchos conflictos: comprendo que es un recurso para darle acción y drama a la historia pero, otra vez, la manera en la que se resuelve no me acaba de convencer.
En general me pareció una historia bien contada, con un universo detallado y creíble, con algunos personajes memorables y una forma de narrar muy peculiar.
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