Sherryl Clark es una escritora de Nueva Zelanda quien vive en Australia y se dedica a la literatura infantil y juvenil. Este es su primer libro, publicado en 1997, el cual ha sido traducido y adaptado al teatro.
Se trata de la historia de Merry, una niña entusiasta y perseverante, quien a pesar de la percepción de las personas a su alrededor, tiene confianza en sí misma. Cuando se le presenta la oportunidad de cumplir su sueño de ser bailarina de ballet, esas características serán imprescindibles.
Me encantó la personalidad de Merry pues en la historia evoluciona: tiene momentos en los que cambia y madura, en los que enfrenta sus miedos y aprende a verse con otros ojos. Me pareció un personaje complejo y muy real, con un lenguaje cercano y con el que se puede identificar un lector.
En cuanto a los adultos, por un momento temí que la profesora de ballet se convirtiera en la villana de la historia, pero también atraviesa por un cambio en su percepción de Merry. Su mamá es mi personaje favorito: hace su mejor esfuerzo por apoyarla y entender su sueño, dentro de las posibilidades que tiene la familia.
Me gustó mucho cómo la autora presenta las diferencias económicas y sociales sin hacerlo de manera evidente: las niñas que forman parte del grupo de ballet tienen perspectivas diferentes y posibilidades diferentes, más allá de sus habilidades como bailarinas.
Una historia sobre la perseverancia y la necesidad del apoyo familiar para lograr los sueños.
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