Hace unos meses leí Los pazos de Ulloa y ese fue mi primer acercamiento a la autora. Cuando vi que estaba incluida en una de las consignas para la dinámica Leo autoras octubre, sin duda elegí la continuación de esa historia.
Volvemos a Los Pazos para continuar con el relato de la vida de sus habitantes: tenemos por un lado a Manuela y Perucho, por el otro a Gabriel Pardo. Cada uno de ellos representa los dos mundos que se enfrentan: seguir los instintos y la naturaleza los primeros; la cultura y los lineamientos sociales el segundo.
La narración sigue siendo muy detallada: el entorno así como los personajes son descritos y sus elementos se van intercalando para señalar sus diferencias y semejanzas, para mostrar el contraste y la forma de reconciliar los dos extremos.
Al igual que la primera parte, esta historia es parte del naturalismo, sin embargo no se limita a hacer una reproducción de la realidad sino que hace también una crítica y propone reflexiones acerca de lo que muestra.
Julián sigue siendo un personaje que nos permite a los lectores acercarnos a las situaciones desde sus ojos y su desconocimiento, así poco a poco vamos descubriendo junto con él los eventos y sus consecuencias.
Una historia clásica no solamente del amor entre los personajes sino también del amor de la autora por su lugar de origen.
Esta lectura es parte de la dinámica Leo autoras octubre y cumple con la consigna 8. Una obra de Emilia Pardo Bazán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario