martes, 19 de septiembre de 2017

El destino y la espada

Si bien es el volumen más extenso de la saga, es el que leí con más soltura: las acciones se iban sucediendo con mayor velocidad y mejor hilación, sin notarse tiempos muertos gracias a las elipsis y los saltos en el tiempo.

Sergio ya alcanzó su madurez no sólo como ser humano sino como su verdadera naturaleza: se ha aceptado como es, aun cuando todavía no está seguro de lo que significa. Tomó una decisión que tal vez lo lleve a la muerte pero lo aceptó, a diferencia de los demonios, porque su lado bueno, su búsqueda del bien de la mayoría es más grande que la búsqueda de su propio bienestar.

Me gustó cómo poco a poco nos enteramos de la historia de Farkas, un ser más gris de lo que me esperaba: un punto de partida egoísta sí, pero que busca el bien ajeno aún a costa del mal de la mayoría.

No me gustó cómo Jop es un mero acompañante, si bien al final se le asigna una misión, creo que pudo haber hecho mucho más desde el principio.

La aparición/desaparición del papá me dejó con más preguntas y sinsabores que antes, estoy segura de que si hubiera criado a Sergio, hubiera podido cumplir su misión de mejor manera.

Julio es un héroe extraño: entre que se decide y no se decide a aceptar su misión, no le veo la posibilidad de convertirse en un héroe como Rojo, que se deshizo de 72 demonios. Gran personaje, me hubiera gustado que durara más.

Y Brianda, con ella las cosas estuvieron a punto de salirse de control pero volvió al redil y se mostró como siempre más valiente de lo que aparentaba, con más decisión y dispuesta a cumplir con el papel que le corresponde: sigue siendo mi personaje favorito.

En cuanto a la galería de demonios que conocimos, cada uno me da más miedo que el anterior y creo que lo más aterrador es la posibilidad de encontrarse con alguno de ellos cualquier día en su forma humana.

Una vez más, muy recomendable pero para pubertos con experiencia lectora, no sólo por la cantidad de páginas sino por la complejidad del manejo de los personajes y del tiempo de la historia: una lectura poco atenta puede llevar a la confusión.



No hay comentarios:

Publicar un comentario