miércoles, 10 de julio de 2013
Kilos
Este viernes es mi cita en el IMSS y tengo nervios. No por el tratamiento ni por mis males, ya sé qué me van a dar y qué tengo que hacer, la cosa es lograrlo cada uno de los días de mi vida, no nada más cuando voy a la cita. Los nervios son por la báscula y los kilos que refleje. Y lo digo así porque he notado algunos (no muchos) cambios desde que ya no como tanta cochinada en el trabajo oficinil (tengo 3 semanas sin consumir nada de la mesa del dios del estrés) aunque sigo cenando pan dulce. Sé que los resultados serían otros si dejara por completo el pan y el azúcar pero también sé que en cuanto volviera a comerlos sería lo mismo, así que hago lo que sé que puedo seguir haciendo: no hacer caso de las golosinas en el trabajo oficinil y darme chance de comer cosas dulces en la casa, cambiar mis colaciones de la mañana por fruta para tener mi dotación de dulce, comer ensalada diario en el trabajo oficinil y tomar por lo menos 3 litros de agua cada día. Veremos si esos cambios se ven reflejados en la báscula o si ha decidido quedarse donde estaba en el momento de mi anterior consulta, hace más de 6 meses.
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