Eva García Sáenz es un novelista española que se dedica tanto a la ficción histórica como a la novela negra.
En este libro se presentan tres puntos de vista de la serie de sucesos que involucraron a la duquesa de Aquitania, quien luego se convirtió en la reina consorte de Francia: el suyo, el de su esposo y el de un personaje de quien poco a poco vamos entiendo la manera en la que se relaciona con ambos.
El personaje que más me desesperó es Luy, el rey de Francia, pues a pesar de que sabe que su objetivo en la vida es ser monarca, nada más no encuentra la manera para mejorar, pues se sigue viendo como un monje. La relación que tiene con Leonor tampoco es, ya no digamos romántica, sino simplemente amable: es egoísta y se desmorona fácilmente.
En cuanto a Leonor tuvo que adaptarse y encontrar soluciones para no dejarse vencer cuando la vida le ponía prueba tras prueba, cuando sus aliados iban desapareciendo y todo carecía de sentido. Me gustó que tuviera momentos de tristeza ante la derrota aunque nunca dejó de buscar respuestas, esos momentos la volvían más creíble.
Una historia sobre las traiciones y cómo afrontarlas.
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