Elia Barceló es una autora que he leído tanto en sus obras dedicadas al público juvenil como adulto y en ambas facetas me gusta mucho.
Esta historia de detectives y crímenes se desarrolla en dos momentos del tiempo: el presente de Carola Rey Rojo y su pasado que vuelve en formas que no se podría imaginar.
Cuando la narración se centra en los hechos del pasado conocemos a una Carola que es y no es la que aparece en el presente: su vida nunca dejó por completo el pasado. Y eso, aunque a primera vista es un impedimento para que siga con su vida, resulta ser una ventaja para su presente.
La protagonista me simpatizó desde el principio, si bien hubo algunos hechos que no comprendía, cuando conocemos su historia completa cobran sentido y podemos tener todavía más empatía con ella. Mi segundo personaje favorito es Wolt Almann, un detective austríaco, amigo de Carola desde hace muchos años, quien tiene sus propios ecos del pasado que resolver.
El par de personajes que me cayeron mal y por lo mismo sé que están bien construidos son el exesposo de Carola y su nueva esposa: ambos llevan la escritura del primero por los caminos necesarios para lograr la fama y la fortuna sin importarles la calidad literaria de los textos. Serán ellos quienes, sin proponérselo, unan el pasado con el presente y ayuden a la resolución de ambos misterios.
Una historia que atrapa desde los primeros capítulos, con personajes llenos de matices y con un escenario de cuento de hadas: Viena en el invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario