lunes, 28 de agosto de 2017

Modelos de mujer

Para el proyecto Adopta una autora, una iniciativa que busca visibilizar la obra literaria de mujeres de todo el mundo

Se trata de la primera recopilación de relatos de Almudena Grandes. Ella misma narra en la introducción su relación con este tipo de textos:

"Desde entonces, escribo para vivir, y la pasión sigue llevándome la mano —con frecuencia, hasta más de lo que yo quisiera—, pero apenas he acabado una docena de cuentos en todos estos años. Este libro reúne siete de ellos, escritos con diversos propósitos entre 1989 y 1995, aproximadamente el mismo periodo de tiempo que he necesitado para comprender que soy novelista."

Me parece relevante hacer hincapié en que ella misma se asume como novelista, no como cuentista. Y en eso concuerdo con ella: si bien los cuentos aquí reunidos son entretenidos, uno siempre se queda con la sensación de que pudieron ser más, de que su extensión los constriñó mucho, de que su vida natural hubiera sido en esas novelas extensas y maravillosas de Almudena.

Sobre la extensión, ella misma dice:

"Lo cierto es que me gusta mucho empezar a escribir cuentos, pero cuando estoy empezando a disfrutar de verdad, me doy cuenta de que mi trabajo excede ya, en cinco o seis folios, el límite requerido, y siempre los termino con cierta tristeza, como una inconcreta nostalgia por los días que ya no podré seguir viviendo en ellos. Después, sin embargo, recuerdo algunos con el cariño suficiente como para haber pensado muchas veces reunirlos en un libro, que por fin es éste."

De todas maneras disfruté mucho con la lectura de estos cuentos, mi favorito es "Malena, una vida hervida", la cual es la semilla de la novela Malena es un nombre de tango y además está señalado como un "relato parcialmente autobiográfico". El título viene de la costumbre de la protagonista de no comer por placer sino por sobrevivir:

"Dejé de comer a los quince años, ¿sabe usted? A los quince años empecé a alimentarme, a ingerir lo estrictamente necesario para ir tirando, verdura hervida, carne hervida, pescado hervido, vida hervida... Y todo por amor, que ya es triste, lo imbéciles que podemos llegar a ser las mujeres, pero es aquella tarde, yo no sé si usted lo entenderá, pero aquella tarde, jugando a la botella, yo creía que me moría, que me moría de pena, y de asco, y de ganas de Andrés..."

En esta cita se nota cómo Almudena siempre busca reflejar las preocupaciones de las mujeres, el punto de vista de los hechos, para llegar contar su propia historia y no la que los demás les han querido imponer.

Un libro recomendable para leer de a poco: un texto cada vez, para saborear cada uno sin prisas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario