Oryx y Crake

Tengo un vago recuerdo de haberme acercado a este libro cuando estaba estudiando en la facultad pero nada más. Después de haber leído El cuento de la criada decidí seguir con más de Margaret Atwood y la trilogía fue mi elección.

En esta primera parte conocemos a Crake, un ingeniero que quiere cambiar el mundo de manera radical, y a Oryx, una mujer que ha pasado por muchas etapas en su vida, se encuentra con Crake y juntos cambian ese mundo. También está Jimmy, el mejor amigo de Crake quien será el encargado de contarnos esta historia desde su infancia cuando conoce a Crake, su pubertad y luego su separación al ingresar a diferentes universidades.

No sé si revelar el modo en que cambian al mundo, pero debo decir que me recordó a la película "12 monos" y el afán de empezar desde cero.

Lo que sí no se puede dejar de lado son los "crakers": esos seres que inventó Crake y a quienes Oryx educó para ser un poco menos silvestres: seres genéticamente modificados que ronronean, se alimentan de hojas y luego deben volver a ingerir sus heces para sacarles todo el provecho a los nutrientes, bellos y mortales en la juventud; con una etapa de celo como los otros mamíferos para evitar las guerras por esa causa. Son inocentes y llegan a ser molestos para Jimmy y para el lector hasta que los vamos conociendo mejor.

Lo que más me gustó fue la relación entre los dos amigos: ambos se sienten fuera de lugar y se encuentran, son diferentes pero se sintonizan y son capaces de ser el respaldo del otro.

El final es abierto pero no ese tipo de final que busca que el lector lea la segunda parte para tener un cierre: bien podría haber terminado la historia en este punto y sería un buen final. El deseo de leer la siguiente parte es por conocer el otro lado de la historia.