En este libro nos enteramos de lo que sucedió a la gente común y corriente durante los hechos contados en Oryx y Crake: la pandemia se empieza a esparcir y los Jardineros de Dios son algunos de los sobrevivientes gracias a la preparación que tuvieron.
Conocemos a Toby, una mujer que debió empezar desde cero en varias ocasiones, se piensa la única sobreviviente y al darse cuenta de que no es así se alegra y se espanta. En algún punto su historia se une con la de Jimmy y los Crakers: justo cuando termina el primer libro aparecen Tob y y Ren para salvarlos de los painballers, rescatar a Amanda e iniciar una nueva etapa de relación entre los seres humanos y los crakers.
Mención aparte merecen los Pigoons: cerdos modificados con una parte de cerebro similar a la de los seres humanos. Al principio solamente eran vistos como atacantes o como comida pero también evolucionarán. Me recordaron mucho a los pequeninos de "La voz de los muertos" de Orson Scott Card: una raza alienígena con la que los seres humanos deben aprender a convivir.
Toby es uno de los personajes femeninos de ciencia ficción que más me gustan: es valiente pero también demuestra su miedo, es incrédula y todo lo cuestiona pero también prueba todas las alternativas, se enamora pero eso no la cambia, se enoja y cambia de parecer, es un ser complejo que busca su bienestar y el de los demás.
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