Probablemente el problema es que estuve esperando mucho tiempo para leer el final de la historia y aunque no me había hecho una idea de cómo quería que terminara, no esperaba que quedaran tantos cabos sueltos con la familia, sobretodo con la mamá.
El tema del SIDA, además, me pareció que lo metió en la historia con calzador, no sé si como una especie de advertencia-moraleja o qué pero no me gustó.
En general me dio gusto volver a leer a los personajes y divertirme otra vez con ellos, aunque el final fuera casi predecible después de leer un par de capítulos.
¿Cómo conseguiste el libro?
ResponderEliminarLo compré por Amazon a una tienda española.
ResponderEliminarDe acuerdo con los años en que Nöstlinger escribió esta trilogía, que fue entre 1980 y 1990, parece razonable que haya tenido la necesidad de escribir del SIDA en una novela juvenil, recuerda que en esa década hubo un boom no sólo epidemiológico sino también con los medios de comunicación y la cantidad de celebridades que destaparon su enfermedad. Los primeros años fueron de un pánico tremendo, imagínate que justo hace unas semanas le hayan hecho una transfusión sanguínea a tu hijo y hoy te dicen que el SIDA se adquiere de forma sanguínea. Espero que eso ayude a justificar a una autora tan excelente que nunca se ha caracterizado por ser "políticamente correcta". En cuanto a lo demás, termina siendo predecible y a veces redundante cuando crecemos, a mi igual me da esa impresión ahora que estoy releyendo; ah! Pero cuando era niña! Qué diversión!
ResponderEliminarSaludos!