Primero, la constante incomodidad de Bruna con su nuevo cuerpo: es una analogía de cómo una se tiene que ir acostumbrando a su cuerpo conforme pasan los años, ya no funciona como antes pero tiene también nuevas funciones que no esperábamos. Además, percibir cómo el resto de las personas tanto cercanas como casuales, reaccionan ante esos cambios es una experiencia poco placentera.
Segundo, la idea de que el plazo de duración ha crecido y cómo afrontar ese tiempo extra, las dudas que empieza a tener sobre cómo seguir viviendo son también esa idea de que cuando se llega a cierta edad ya no se "deberían" hacer ciertas cosas.
Tercero, la actualidad de la inteligencia artificial y cómo, casi sin darnos cuenta, está ya en todas partes. Las consecuencias que plantea en la historia dan escalofríos pero no creo que estén tan alejadas de un futuro próximo.
Me gustó mucho la evolución de Bruna y el final de este personaje me deja satisfecha en muchos sentidos y además me sorprendió.