Christine Nöstlinger es una de mis autoras favoritas de todos los tiempo: en mi ya lejana infancia mi mamá nos leyó a unas primas y a mí una de sus novelas "Una historia familiar" y desde entonces la he buscado para seguir leyéndola.
En esta ocasión me parece que la anécdota que cuenta se larga innecesariamente, sin embargo, me gusta cómo cuenta las cosas y cómo construye a los personajes: Yago es un niño que tiene como vecinos a una familia integrada por el papá, la mamá y tres niñas. Ellos reciben una herencia inesperada y Yago deberá utilizar todas sus herramientas detectivescas para ayudarlos a obtener un beneficio. Completan el cuadro de personajes el niñero de las vecinas, la mamá de Yago, el vecino, el dueño del jardín y los trabajadores de la compañía de restauración.
Me gustó cómo se va creando el misterio y cómo se resuelve para bien. Yago es un personaje divertido: un puberto al que no le importa romper las normas si puede ayudarles a las vecinas.
Si bien es cierto que no es la mejor novela para acercarse a esta autora, recomiendo mucho más la ya citada "Una historia familiar", "Anatol y Desiré" o "Vuelve a casa". Lamentablemente es muy difícil conseguir muchos de sus títulos en español: de la lista inmensa en Goodreads solo unos cuantos están disponibles.
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