Es muy diferente a las obras anteriores ya que no es ficción histórica sino una visión de lo que podría suceder en el futuro a partir de la pandemia de 2020. Al principio parece una crónica de hechos pero conforme avanza la historia en el tiempo, dan escalofríos de pensar que sí puede haber personas ideando esos escenarios.
No hay un solo protagonista sino un grupo de personajes a través de los cuales se presentan las distintas perspectivas: por un lado están los que pertenecen al gobierno, tanto los que están en altas posiciones poder como los que solamente son peones sin saber realmente lo que sucede; por el otro lado están los personajes de la vida cotidiana, quienes al principio no saben cómo reaccionar pero poco a poco van encontrando su camino, tanto dentro como fuera del sistema.
Me gustó mucho cómo van evolucionando los personajes, los vamos acompañando a lo largo de varios años y como al principio están en el confinamiento, uno como lector no puede dejar de empatizar con su situación. Conforme va cambiando la atmósfera, uno pasa de esa empatía al cuestionamiento y la reflexión de lo que se haría en esa situación. Y precisamente esa es la parte más valiosa de esta novela: llevarnos a un momento de pausa para ver lo que nos rodea y pensar hacia dónde nos están llevando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario