Usé el mismo truco de ayer y antes de salir del trabajo me comí medio pan dulce y al llegar a la casa me lavé los dientes. Creo que ha resultado.
Una de las cosas que me gusta de hacer ejercicio es que generalmente mientras lo haces no puedes pensar. Y es que hay días en que pienso muchas cosas al mismo tiempo y eso nada más me provoca agobio.
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