Enric es un puberto que, debido a que sus padres pasan por dificultades económicas, debe mudarse a un pueblito. Ahí adquirieron una finca en la que han puesto todos sus ahorros y sus anhelos. Enric deberá adaptarse a este nuevo contexto, con grandes dificultades.
Cuando leí la sinopsis me llamó mucho la atención y si a eso le sumamos que el autor es uno de los creadores del detective puberto Flannagan, ya era una lectura decidida. El estilo es similar al de aquella serie de historias, aunque los personajes no se parezcan mucho entre sí.
Me gustaron mucho todos los habitantes del Mundo Invisible y cómo se explica la relación de nuestro mundo con ese. Me gustó que el Genio no fuera ni completamente bueno ni completamente malo, sino un ser con sueños y con sentimientos como cualquiera.
El par de historias de amor me gustaron, cada una con sus altibajos. Me gustó que se hiciera hincapié en la necesidad de más que una atracción física para poder tener una relación con una persona.
En cuanto a los adultos, dejando a un lado al Genio, los papás de Enric son opuestos, tanto que hubo momentos en los que no entendía cómo era posible que estuvieran casados. De todas maneras ambos hacen lo posible por apoyarlo a él y entre sí.
Una lectura divertida, con giros inesperados, ideal para los pubertos. Ya veremos cómo reaccionan al leerlo.
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