miércoles, 24 de diciembre de 2014

Bingo literario

A principios de año me encontré un reto de lectura que se veía divertido. Durante un par de meses lo tuve en mente mientras hacía mis elecciones de lectura pero luego llegó el Ossom 2014 y quedó un tanto en el olvido. Sin embargo, ahora que tengo días de descanso, decidí ver si había logrado llenar todas las casillas y sí, lo logré. Confieso que lo hice a una semana de terminar el año por si acaso me hacía falta alguno alcanzar a leerlo, pero no fue necesario.

Aquí la imagen del bingo literario:


Y van mis libros:

1: Un libro de más de 500 páginas.
Las tres bodas de Manolita - Almudena Grandes.
768 páginas.
Muy buena, altamente recomendable, como los otros dos episodios que van de la serie que empezó doña Almudena con Inés y la alegría.

2: Un clásico olvidado.
Stranger in a stranger land - Robert A. Heinlein.
No sé si califica como un "clásico olvidado" en general, pero para mí sí lo fue, me costó varios meses terminarlo y al final no me arrepentí. 

3: Un libro que hicieron película.
Tengo dos: Divergente - Verónica Roth e If I stay - Gayle Forman.
De ambos me leí toda la serie. Del primero no me gustó el final y del segundo me gustó mucho la continuación. Del primero los leí todos en español y del segundo los leí los dos en inglés. De ambos solamente han hecho la primera peli, las dos las vi y me quedo con la del segundo, a pesar de que el Adam de mi mente era muy diferente.

4: Un libro publicado este año.
La gente feliz lee y toma café - Agnes Martin-Lugand.
Leí varios publicados este año, elegí éste porque me gustó mucho: una lectura de ésas que te animan y te ponen de buenas.

5: Un libro cuyo título contenga un número.
La quinta ola - Rick Yancey y Tres veces el amanecer - Alessandro Baricco.
El primero de una serie de apocalipsis protagonizado por adolescentes y el segundo un libro inventado dentro de otro libro, que luego tomó forma por sí mismo.

6: Un libro escrito por alguien menor de 30 años.
Not that kind of girl - Lena Dunham.
En inglés he visto que lo señalan como un libro de ensayos, para mí es una autobiografía. Divertida a ratos, propositivamente escandalosa en casi todos los capítulos, me hizo falta un poco más de sustancia para simpatizar más con la protagonista.

7: Un libro con personajes que no sean humanos.
Los viajeros de la noche - Helene Wecker.
Me encantó esta novela protagonizada por un genio (sí, como el de Aladino) y una golem. Me atrapó y a pesar de sus 512 páginas, me lo leí en un fin de semana. Buenísima la construcción de los personajes, cómo se relacionan entre sí con los secundarios, el ambiente, la época, todo me gustó.

8: Un libro divertido.
La venganza viste de Prada - Lauren Weisberger.
La continuación de "El diablo viste de Prada", un libro ligero y entretenido, ciertamente con partes divertidas. Al buscar cuál libro colocar en esta casilla, me di cuenta de que casi no leo libros divertidos ni cómicos.

9: Un libro escrito por una mujer.
Este año quise leer más mujeres que otros años y lo logré. Si tuviera que elegir una autora que no haya mencionado en las otras casillas, elegiría a Julia Álvarez. Aunque el libro que lei este año "Cuando la tía Lola vino a quedarse" no es de mis favoritos de ella, sus otros libros me gustan mucho, especialmente "¡Yo!". En esta novela corta retrata a otra familia de migrantes en Estados Unidos, visto desde el punto de vista de los niños. Emotiva y divertida, recomendable para pasar un buen rato.

10: Un libro con un misterio.
El curioso incidente del perro a la medianoche - Mark Haddon.
El misterio  del título es nada más un pretexto para conocer a Christopher pues su protagonista es quien vuelve a este libro memorable, no el misterio. 

11: Un libro cuyo título sea una sola palabra.
Attachments - Rainbow Lowell.
Escrito por Rainbow Lowell, una escritora que me conquistó con "Eleanor and Park" en esta ocasión no eligió protagonistas pubertos, sino "adultos contemporáneos" y logra una historia de amor diferente con la que podemos conectar.

12: Un libro de cuentos.
Mañana todavía - Varios autores.
Cuentos de ciencia ficción escritos por españoles. Como toda antología, es irregular pero hubo varios que me gustaron, "El error" de Rosa Montero por supuesto y especialmente "Los centinelas del tiempo" de Javier Negrete quien me llevó de regreso con un gran autor: Poul Anderson y su patrulla del tiempo.

13: Casilla libre.
En lugar de un libro, elijo a un autor David Safier. Leí "Maldito karma", "Una familia feliz", "Yo, mi, me, contigo" y "¡Muuu!". Todos divertidos, todos diferentes, todos entretenidos.


14: Un libro cuya historia suceda en otro continente.
Alguien dice tu nombre - Luis García Montero.
La acción sucede en España en el verano de 1963 y, aunque ya lo tenía, no fue hasta después de que asistí a la presentación en la FIL que me terminé de decidir y me lo leí en un par de días. Historia de iniciación cuyo final me sorprendió.

15: Un libro de no ficción.
Yes please - Amy Poehler.
Aunque no "Parks and recreation" no es de mis series favoritas, quise leer las ¿memorias? de una de sus protagonistas. Más allá del chisme de la lista de nombres que aparecen, es interesante ver cómo lleva una mujer la vida profesional y la familiar en lo que parece un buen equilibrio.

16: El primer libro de un autor favorito.
Rumble - Maitena.
Es una de mis caricaturistas favoritas y cuando me enteré que había escrito una novela, me lancé a leerla. Me costó varias semanas terminarlo, no porque sea larga, sino porque no conecté con la protagonista y me costó involucrarme en su historia. Cuando finalmente lo terminé, me gustó.

17: Un libro del que escuchaste en línea.
El azul es un color cálido - Julie Maroh.
Me enteré de la peli y cuando supe que estaba basada en una novela gráfica, la busqué y la leí. Debo confesar que me cuesta mucho disfrutar este tipo de textos, por instinto me voy al texto y dejo de lado la imagen, así que varias veces tuve que volver a una página para verla entera y no perderme de lo que me quería decir la imagen. Luego vi la peli y no me gustó.

18: Un best-seller.
La ladrona de libros - Markus Zusak.
Me costó leerla por la extensión y por el tema pero al final me dejó satisfecha. Me gustó mucho la relación de Liesel con su papá adoptivo y con el judío refugiado. 

19: Un libro basado en una historia verdadera.
El mundo amarillo - Albert Espinosa.
Basado en su experiencia de vivir muchos años con cáncer, Albert nos regala consejos de lo aprendió durante ese tiempo. No es el típico libro de superación personal, es más que eso, mucho más entretenido y reflexivo. Tengo ganas de leerlo como autor de ficción, a ver qué tal le sale.

20: Un libro en la parte de abajo de tu pila de libros para leer.
Dead ever after - Charlaine Harris.
Me negaba a leer la última novela de la serie de vampiros protagonizada por Sookie porque creía que me iba a desilusionar pero no fue así. Tuvo un buen final y a diferencia de la serie, que abandoné en la segunda temporada, los libros sí me atraparon.

21: Un libro que le guste a un amigo.
The Thirteenth Tale - Diane Setterfield.
Una amiga me lo recomendó y me lo prestó y estuvo nteresante. Me gustó que se entrelazaran las historias de una manera que no me esperaba.

22: Un libro que te asuste.
21 relatos contra el acoso escolar - Varios autores.
Me asustaron estos cuentos por lo que tienen de verdad, por lo común que es enterarse de casos similares en los que el niño o el adulto está siendo molestado y no es capaz de hacer nada para evitarlo.

23: Un libro publicado hace más de 10 años.
El pequeño Nicolás - René Goscinny, Jean-Jacques Sempé.
Publicado en español en 1995 en francés fue publicado en 1988. En clase de frances había leído fragmentos pero ahora decidí tomarlo y leerlo de un tirón. Confieso que lo leí en español y lo disfruté mucho.

24: El segundo libro de una serie de libros.
Leí varias series de libros este año, pero la que quiero colocar en esta casilla es "Los gritos del pasado" de Camilla Läckberg, escritora sueca. Sus novelas suceden en el pueblo donde pasó su infancia y al que ha convertido en atractivo turístico. Cuando leí la primera creí que Érika iba a ser la investigadora solitaria que se dedica a resolver los crímenes que la policía no logra dilucidar, pero no, se une a ellos y, a veces más a fuerzas que de ganas, los ayuda a resolverlos. Leí los siete libros publicados en español y cada uno me gustó, son entretenidos y para mí que no busco adelantarme al detective, siempre fue sorprendente enterarme de quién había sido el culpable.

25: Un libro con la portada azul.
Bajo la misma estrella
Aunque leí la versión electrónica, la versión en papel en español tiene la portada azul, así que cuenta. Fue el primer libro que leí de John Green, ya que la fiebre por la peli estaba en su apogeo. Luego seguí con "Buscando a Alaska", "El teeorema de Katherine" y "Ciudades de papel" pero mi favorita sigue siendo la historia de Hazel y Gus, la cual además de llevarme a ver la peli (que me gustó mucho) me llevó también a ver la serie catalana "Pulseras rojas", una de mis favoritas de este año.

Si quieren saber cuáles fueron todos los libros que he leído hasta hoy, acá está mi lista en goodreads.

Mientras hacía la lista del bingo literario me di cuenta de varias cosas:
Sí leí más mujeres que hombres.
Casi no leí libros de cuentos.
No leí ninguno de poesía (aunque tenía la intención).
Leí varios de no ficción, cosa rara en mí.
Leí varias series de libros.

¿Qué tal estuvieron sus lecturas de este año?

8 meses después

Hace dos entradas me di cuenta de que había encontrado lo que deseaba hacer con mi vida. ¿Qué ha pasado desde entonces? Que no es tan sencillo como decidirlo y hacerlo, que hay mil variantes que no había considerado y que lo que uno ve con claridad en la soledad de sus decisiones, ya no se ve tan claro cuando lo comparte, con el compañero de vida, por ejemplo.

Cuando le digo a la gente que voy al gimnasio, a veces incoscientemente, a veces totalmente a propósito, me ven de arriba a abajo. Para mí, ir al gimnasio consiste en regalarme una o dos horas para mí. No para pensar, que eso lo hago con gran asiduidad, no precisamente para no pensar. Después de la entrada en donde descubría y aceptaba ante mí misma ese deseo, vino la temporada pesada en el trabajo oficinil. Y lo que me mantuvo cuerda durante esos meses fue precisamente la actividad física. Defender esas dos horas a la semana para mí marcaron la diferencia entre de plano tirar la toalla y seguir yendo día tras día a la oficina. Hubo días en los que me daban ganas de llorar, días en que estaba de malas, días en los que creía que no iba a aguantar pero saber que llegaría el lunes o el miércoles y que iba a olvidarme de todo durante una hora, fue esencial. Para muchos una clase de baile ni siquiera cuenta como ejercicio en forma pero para mí fue indispensable.

Recuerdo que cuando empecé a ir al gimnasio hace unos años lo hice para mantenerme ocupada y me di cuenta de que me servía para no pensar. Seguir la clase, los pasos, los golpes, las repeticiones, requiere de toda mi atención.  Además me permite reconciliarme con mi cuerpo. Hace unos días mi único tío materno me decía que a su primer hijo lo programó para que fuera inteligente y guapo y que a su segundo hijo lo está programando para que además sea "fortachón". A mí, consciente o inconscientemente, mis consanguíneos me programaron para confiar en mi capacidad intelectual y no en mi capacidad física. Le decía a mi amado esposo que seguramente cuando era niña me dejaron caer varias veces y que por eso ahora me da tanto miedo caerme, de andar en bicicleta, de la pelota en el gimnasio, de algunos ejercicios. Pero él me decía que no, que seguramente fue al contrario, que me cuidaron tanto de que no me cayera que por eso me da miedo. Sea cual sea la razón para mí ir al gimnasio es vencer esa "programación", es confiar en mi cuerpo y aprender que sirve para más cosas, que puedo hacer 10, 15, 20 repeticiones, que puedo seguir una coreografía de box o de baile, que puedo trotar 5 kilómetros, que puedo levantar 20 libras.

Así que ahora necesito transmitir esa confianza al objetivo que me planteé hace 8 meses y ver si de verdad esa claridad de pensamiento me va a llevar a una buena decisión o si necesito más horas de gimnasio para no pensar.