jueves, 15 de septiembre de 2022

El libro negro de las horas

Si con la Trilogía de la Ciudad Blanca me conquistó la forma de narrar de Eva García Sáenz de Urturi con esta novela me llegó el tema y me conmovió.

Nos encontramos una vez más con Unai y también una vez más uno de los crímenes se relaciona directamente con su vida y los secretos que nunca me imaginé que tendría. 

En esta ocasión los pasajes de la narración en pasado no son tan remotos como en Los señores del tiempo y desde el principio la historia de la niña huérfana es emotiva y me provocó ganas de seguir leyendo, así que cuando se descubren sus talentos y cómo parece que todos menos ella los aprovechan, yo ya estaba involucrada con desear que tuviera un desenlace feliz.

En cada novela conocemos una faceta más de Unai y ahora, al verlo desde la perspectiva de hijo se completa un personaje que siempre ha sido complejo y ahora más que nunca vulnerable y sensible.

El hecho de que el ambiente en el cual se desarrolla la investigación es el de los libros también le suma puntos: aunque no sea la vida común de un comprador de libros, sí se agradecen las descripciones de las bibliotecas, los cuidados, los vendedores y compradores, así como las pasiones que envuelven las transacciones.

Lo único que me quedó a deber la autora en esta entrega son más apariciones de Alba pues queda relegada a un papel muy secundario, aunque me queda la tranquilidad de saber que siguen juntos criando a Deba.

Una gran continuación de este universo de Vitoria, que me deja con el deseo que no sea la última vez.



domingo, 11 de septiembre de 2022

Los señores del tiempo

En esta última parte de la trilogía la Ciudad Blanca la historia del presente se une con la de un pasado lejano que traerá sorpresas a la vida de Unai.

El lanzamiento de un libro con el mismo título de la novela es el preámbulo para los crímenes que deberán investigar en Vitoria, los antepasados y las rencillas entre los habitantes se han conservado a lo largo de los años y se verán expuestos en ese libro, así como en las víctimas que se irán descubriendo.

Me gustó la forma en la que ambas narraciones se complementan, en algunos pasajes como un espejo, en otros como una adición, pero siempre con el mismo tono y las coincidencias en ambos puntos temporales.

Unai una vez más debe decidir si su familia o su profesión tienen precedencia en sus decisiones, si de vedad está listo para dejar la investigación o si es también parte de su destino desde sus antepasados.

Aunque Tasio e Ignacio son personajes esporádicos, sus apariciones son esenciales para el desarrollo de la historia, así como para que Unai pueda poner en la balanza sus prioridades.

Una buena conclusión de esta trilogía, con personajes que han evolucionado, han sufrido y sobre todo, se han ganado un lugar en mi corazón de lectora.




miércoles, 7 de septiembre de 2022

Los ritos del agua

En esta segunda parte de la trilogía ya estamos familiarizados con los personajes y las dinámicas que hay entre ellos, especialmente entre Unai y su familia. Por eso es más sorprendente la forma en la que ellos se ven involucrados en este nuevo misterio por resolver.

Han pasado apenas un par de meses desde el final de El silencio de la ciudad blanca y una vez más el pasado vuelve a repetirse en Vitoria, además de traer viejas rencillas entre los amigos y reabrir heridas que se creían sanadas por completo.

Cuando leo este tipo de historia donde hay que encontrar a un culpable no suelo hacer suposiciones sobre el resultado porque casi nunca le atino, en esta ocasión así me sucedió: sospeché de uno de los nuevos personajes solamente para darme cuenta de que no tenía una relación con los crímenes como yo había pensado. En ese sentido me gustó cómo lo resolvió la autora: a través de pistas que confunden y nos hacen mirar con desconfianza a todos.

Me gustó que a pesar de ser parte de una trilogía, tiene un desenlace propio en el cual se resuelven todas las cuestiones que se plantean relacionadas con el crimen principal, al mismo tiempo que deja abiertas posibilidades en el desarrollo futuro de los personajes principales.

Una buena continuación de la historia, igualmente provoca ganas de seguir leyendo hasta encontrar al culpable.



lunes, 5 de septiembre de 2022

El silencio de la ciudad blanca

Había leído varios comentarios positivos sobre esta novela y la trilogía que con ella comienza; ahora que me di el tiempo para leerla me di cuenta de que tienen toda la razón.

Unai es un inspector de la policía de Vitoria, una ciudad de la provincia de Álava en la comunidad autónoma del País Vasco. En ese sentido me recordó a la trilogía del Baztán de Dolores Redondo: me gustan las historias con un escenario real, con hechos históricos entrelazados con la ficción que investigan los personajes.

Me pareció un gran inicio para esta historia, pues no solamente nos presentan a los protagonistas sino que el misterio planteado se resuelve y además establece lazos entre quienes menos me imaginaba. En ese sentido fui sorprendida en varias situaciones y giros de la trama cuando se empezó a resolver el misterio principal de la historia.

Mi personaje favorito es Estíbaliz la inspectora especializada en victimología quien trabaja con Unai además de haber sido amigos prácticamente toda su vida. Me gusta que es una mujer fuerte con sus objetivos claros, aunque su familia no es la ideal supo cómo organizar su vida.

Seguiré leyendo la trilogía para conocer más de los personajes y de Vitoria.