lunes, 24 de enero de 2011

3/30 antes de 30: dejar de comprar ropa por impulso

Estamos a una semana de que se termine enero y creo que ya puedo decir que está superada la prueba de resistirme a las rebajas. En cuanto a mi ropa, el primer paso lo tomé cuando en vacaciones saqué la bolsa gigante de cosas que ya no me ponía. El segundo paso fue llevar la bolsa gigante con mi ropa y la de mi marido al mismo orfanato a donde llevé los burros. Hasta ahí todo bien. Pero luego vienen las tentadoras rebajas de fin de temporada. Y hemos ido dos veces dos a Fábricas de Francia y yo nada más me voy derechito al departamento al que vamos, sin oír los llamados de las prendas con ¡70%! de descuento.

No tengo planeado ir a ninguna plaza ni entrar en ninguna de esas tentadoras tiendas por lo menos en lo que resta del mes, así que considero que es prueba superada :)

Lo anterior no quiere decir que no he estrenado ropa, claro que no. Una de mis tías (mi tía M) me tejió un chaleco rosa muy lindo que justo estoy estrenando hoy. Pronto, las fotos.

miércoles, 19 de enero de 2011

11/30 antes de 30: mi rutina de la mañana: el minuto heroico

He leído ese término en varios blogs: hace referencia a levantarse justo cuando suena el despertador. ¡Ah, qué difícil es lograrlo! Desde que empezó el año me ha costado mucho levantarme a mi hora. No despertarme, porque suelo despertarme un poquito antes de que suene la alarma, el detalle es la levantada.

A veces me quedo acostada y me digo: "total, hoy no te planchas el pelo y ya, diez minutos más de camita". Pero luego a media tarde en el trabajo, con el pelo todo esponjado, me digo: "ah, mejor me hubiera levantado a plancharme el pelo". Así que lo más conveniente es levantarme y acomodarme el pelo.

Mi rutina es más o menos fija: levantarme, asearme, vestirme, peinarme, acomodar lo que me voy a llevar y salir. ¿Qué faltó? Pues el desayuno. Si se me va el tiempo en algo, como por ejemplo en decidir qué me voy a poner, ya no desayuné. Si me levanto tarde pero de todas manera me plancho el pelo, ya no desayuné. Si no dejé mi comida preparada desde la noche anterior, ya no desayuné. Y entonces llego al trabajo con hambre y como cualquier cosas. Lo peor del asunto es que me da hambre dos veces en la mañana, así que todo mi día se me desajusta.

Por lo tanto, me parece que lo primero para establecer una rutina efectiva, es cumplir con el dichoso minuto heroico. Deséenme suerte.

martes, 18 de enero de 2011

10/30 antes de 30: el plan de ahorro

El primer paso para lograr este punto era no tener deudas. Y gracias a los aguinaldos y las clases que estuvo dando mi marido, eso fue posible en diciembre. Fue una sensación extraña, entre alivio y tristeza. Alivio porque los intereses ya no van a crecer y tristeza porque el dinero se fue tan rápido. Afortunadamente todavía nos alcanzó para comprarnos nuestro regalo de Día de reyes y eso ya compensó la tristeza.

El segundo paso es cambiarnos de AFORE, porque en la que estábamos no da los mejores rendimientos y eso es importante a largo plazo. Estamos en este punto del plan, porque toma tiempo, pero lo más importante es que ya creamos un presupuesto de ahorro para el año.

Este objetivo va lento pero ahí va. Creo que es el que implica más paciencia de mi parte, espero lograrlo.

martes, 11 de enero de 2011

8/30 antes de 30: los burros

Ayer fue el día B, b de burro, de burro Igor. Después de más de diez años de coleccionar peluches, ayer todos se fueron de mi casa.

Cuando me preguntan por qué me gusta este personaje, no sé qué contestar: simplemente me parece más honesto que todos los demás o me prendé de él en un momento de mi vida en el que me sentía como si hubiera perdido mi colita con listón rosa.

El caso es que a lo largo de los años reuní un montón de burros. Primero estaban encima del librero, muy acomodados. Pero luego rebasaron ese espacio y se fueron diseminando a lo largo de mi cuarto. Un día de limpieza, los metí a casi todos en una caja de plástico comprada específicamente para ese fin y sólo dejé afuera los más recientes. Que luego fueron demasiados y la montaña de burros ocupaba una esquina entera del cuarto. Cuando me casé no quise deshacerme de ellos y me los llevé a mi nueva casa en esa caja de plástico y seis bolsas grandes de plástico, ¡seis! Obviamente se fueron al closet del cuarto número 2 y ahí durmieron el sueño de los justos los pasados once meses. En las vacaciones de invierno decidí que ya era momento de hacer algo con ellos. De casualidad, una de mis tías acababa de llevar ropa que ya no usaba a un orfanatorio de niñas y me pareció una buena idea darle los burros a ellas. Ya sea que se los queden y jueguen con ellos o que los lleven a vender y de ahí obtengan recursos para sus necesidades, estarán muy bien aprovechados.

Y antes de llevarlos, les hice una sesión de fotos en el escenario que me hizo mi marido, así siempre los voy a tener en foto y podré acordarme de todos ellos.

Una palomita en otro de mis propósitos antes de los 30.





lunes, 10 de enero de 2011

5/30 antes de 30: las cajas II

En vacaciones aproveché y además de la depuración de ropa, las cajas también tuvieron una revisada. Como la canción de los perritos, de tres que me quedaban, ya sólo tengo dos, dos, dos: una de las cuales son pelis y discos, así que prácticamente no cuenta, digo, no nos vamos a deshacer de ellas en un futuro próximo.

Lo que más trabajo me costó fueron (otra vez) las fotocopias, de la maestría y de la licenciatura. ¿De verdad necesito tener carpetas y carpetas de artículos de revistas sobre el sintagma verbal, sobre la oración subordinada, sobre el aspecto léxico? No. Lo que aprendí de ellas lo tengo en mi cabeza, lo usé en mi tesis, obtuve el grado y me di cuenta de que ese camino no era para mí. Creo que ese enfoque me ha fallado: estoy muy contenta con haberme alejado de la "academia" y del "rigor" de juntar puntos y puntos para entrar al SNI, para mantenerte en el SNI y demás, pero a veces me cuesta desprenderme de objetos que aún son de ésa que fui. Si tuviera que determinar lo más valioso que aprendí en la maestría fue que la vida académica no es para mí, que la docencia me gusta, pero no las condiciones que hay en esta ciudad, que tengo la paciencia y la capacidad de hacer una investigación y reportarla en una tesis y que nada de eso me interesa ya. A veces todavía leo un poco sobre aspecto, sobre adquisición de L2 o sobre lingüística en general y me emociono, pero eso no es justificación para atiborrarme de papel.

Así que otra vez salieron de mi casa otros dos carritos del mandado llenos de fotocopias y demás papelitos y me sentí muy feliz. Podría decir que ese reto para mis 30, ya está cumplido y me siento feliz por ello.

viernes, 7 de enero de 2011

3/30 antes de 30: Depurar mi ropa

Finalmente en las vacaciones de invierno pude ponerme a revisar la ropa. La saqué toda y sin tocarme el corazón, me puse a ver cuál había usado y cuál no. Obviamente hubo prendas que por razones sentimentales me quería quedar pero traté de ser objetiva y pensar a) si no la había usado, por qué y b)si esas razones sentimentales no eran un ancla en el pasado. Después de hacerme esas dos preguntas, la echaba en la bolsa para donar o la volvía a doblar.

A pesar de que reuní una bolsa grande, todavía me quedé con algunas prendas en duda, ya sea porque ahorita el clima no me permite ser lo más objetiva (mis blusas de tirantes obviamente no me las estoy poniendo ahorita y no me las he puesto desde septiembre, pero cuando llegue abril y mayo, serán muy socorridas) o porque me gusta cómo me quedan cuando no tengo encima los kilos que he ganado desde que me casé.

Espero que al terminar el invierno le dé otra revisada para determinar qué sí me puse en tiempos de frío y que es mejor reponer o deshechar definitivamente y reunir más ropa para donar.

Mi plan es llegar a mi cumpleaños sólo con ropa que al ponérmela, me ponga de buenas y me sienta no sólo bonita con ella, sino cómoda también.

jueves, 6 de enero de 2011

¡Feliz día de reyes!


No sé por qué pero esta celebración es de las que más me gustan. Será porque no implica esperar hasta la medianoche para cenar ni hacer intercambios de horas y horas, será porque el pan dulce es mi antojo favorito, será por contreras nada más. El caso es que, aunque ya no dejo mi zapato para esperar el regalo en la mañana del día 6 de enero, este año tuve dos regalos de reyes adelantados: el escenario que me hizo mi marido para tomarles las fotos a los amigurumis y la wii balance board que nos compramos.

Con el primer regalo espero sacar muchas fotos para la tienda en línea (http://www.mibruno.com/), para los próximos pedidos y para las colecciones de temporada de este año. Además, ya lo usé para fotografiar mi colección de burros Igor, la cual está a punto de pasar a mejores manos, ya les contaré.


Con el segundo regalo ya nos estamos divirtiendo mucho mi marido y yo ¡y además cumplimos con los minutos de ejercicio diario! No esperaba divertirme tanto con el regalo, digo, cuando lo probé en la tienda me gustó y en lo primero que pensé fue en cumplir con el ejercicio de cada día, pero ya que lo usé en la casa, me di cuenta de que es muy divertido. Siempre me he sentido torpe, creo que este juguete me puede ayudar con eso.

sábado, 1 de enero de 2011

Año nuevo


El año pasado fue muy exitoso en varios ámbitos pero lo más importante que me sucedió fue casarme. Ha sido un cambio radical en mi forma de ver las cosas: ahora es más fácil planear para el futuro porque sé que ahí está mi marido para apoyarme y aconsejarme. Gracias esposo mío.

El otro evento importante en el año fue la creación de Bruno crochet http://mibruno.com/ un proyecto que me da alegrías y muchas expectativas que espero se realicen a lo largo del año.

Y como los propósitos los hice con miras al gran tres y cero, no tengo más propósito de año nuevo que ver la vida con ganas y entusiasmo.

¡Feliz inicio de año!