sábado, 20 de septiembre de 2025

Reto de lectura leyendo mexicanas

En la cuenta de Soloquierolibros se propuso el reto de leer libros de autoras mexicanas del 1 al 20 de septiembre, además de incluir una serie de post de recomendaciones sobre este mismo tema.

Durante estos días leí:

Auliya de Verónica Murguía: una novela de fantasía en la cual la protagonista vive en un pueblo apartado de todo a donde llega, por error, Abú al-Jakum y le cambiará la vida por completo. Me gustó cómo se incorporan los elementos de fantasía aunque hubo algunos que no me acabaron de convencer dentro del contexto de la trama. La protagonista me simpatizó porque busca opciones frente a las circunstancias que le tocó vivir, en lugar de simplemente aceptarlas.

Baulito de cuentos contados por Pascuala Corona: tenía tiempo queriendo leer a esta autora, quien se dedica a recoger las narraciones tradicionales para las infancias, con un toque muy peculiar. En este libro se reúnen tres de los publicados previamente, así como algunos textos nunca antes publicados. Me gustó mucho la manera de incorporar el discurso oral en lo que cuenta, además de conocer diferentes versiones de historias populares.

Alta costura de Beatriz Espejo: los cuentos protagonizados por mujeres presentan un abanico de personajes de una época y un estrato social muy precisos en nuestro país. Algunas narraciones tienen un final que completa la anécdota mientras que otras dejan con una incertidumbre extraña. 

Raíz que no desaparece de Alma Delia Murillo: primero pensé que era una obra de ficción, luego un reportaje luego autoficción y resulta que es una mezcla muy extraña en la cual se aborda un tema muy delicado en el mundo actual y no de la mejor manera. Los elementos sobrenaturales se sienten forzados y le dan un toque que le resta seriedad al tema, los personajes podrían haber tenido un mayor peso sin esos detalles que los vuelven algo ajeno a la vida cotidiana. No me convenció tanto protagonismo por parte de la narradora, hubiera sido mejor una serie de testimonios.

La amante de Río Nilo de Guadalupe Loaeza: una novela histórica que relata una historia de adulterio pero también de amor y de resistencia, de sobrevivencia y de adaptación. Suzanne Avramow es una joven que llega a México huyendo la Segunda Guerra Mundial, tiene un matrimonio arreglado con Paul Antebi quien se convierte en millonario y luego se relaciona con Robert Gilly y todo se descompone. Me gustó mucho cómo se retrata la vida en México en esa época, las personalidades y los hechos son narrados con soltura y el estilo de la autora.

Drágoras de Ana Romero: una novedad de una de mis autoras favoritas de LIJ. Se trata de la historia de Alicia quien vive en un lugar donde un día no deja de llover y la sociedad debe adaptarse a una nueva forma de vida. Además, a su escuela llega el nuevo profesor de literatura. La abuela de Alicia, María de Todos los Santos, es mi personaje favorito no solamente por el papel esencial que cumple en la solución del problema principal de la trama, sino porque es la guía y apoyo constante para su nieta. Quería que la historia de amor funcionara, pero sabía, desde una de las frases que pronuncia el interfecto, que no podría salir nada bien y sufrí mucho al comprobarlo.

Talismanes para el camino de Verónica Murguía: cuatro historias protagonizadas por jóvenes en las cuales se enfrentan a situaciones inesperadas que deben resolver como mejor puedan. Mi favorita fue la primera en la cual un saco le permite a una chica encontrar su identidad y la seguridad en sí misma que le hacía falta. La cuarta narración también me gustó por estar ambientada cerca del mar y con la natación como un elemento importante, sin embargo, los elementos fantásticos no me acabaron de convencer.

Vivir en Marte de Martha Riva Palacio: en una tarde en los juegos del complejo habitacional donde viven, Mina y Leo comparten cómo se imaginan la vida en otro lugar y por qué les gustaría salir de donde están. Me gustó cómo se abordan temas muy difícil de una manera muy natural, sin dramatismos ni exageraciones.














Una gran experiencia compartir con todas las personas que participaron en el reto, además de anotar muchas recomendaciones para las siguientes lecturas.