George es un niño de 10 años. En su salón están leyendo "La telaraña de Carlota" y van a hacer una puesta en escena. Sin embargo ella quiere el papel de Carlota, ni el de Wilbur ni el de ningún otro personaje masculino. Ella sabe que es una niña, a pesar de lo que le indica su cuerpo.
La historia está relatada desde su punto de vista y eso nos brinda un panorama para compartir lo que siente.Me gusta cómo todo se va sintiendo de manera muy natural, compartimos con él sus miedos y sus inseguridades.
Me cayó muy bien el personaje de su mejor amiga: después de la sorpresa inicial cuando George le dice lo que siente, ella responde de manera natural y la sigue tratando de la misma manera. Su hermano también lo toma bien, los únicos que reaccionan negativamente son los adultos. Por un lado su mamá que tiene un proceso para aceptarlo y por otro su maestra quien debe pensar también en el resto de sus alumnos.
Un libro para sensibilizarse sobre este tema.
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