Marion Chesney es una escritora que utiliza, entre otros, el pseudónimo M.C. Beaton. Ha publicado tanto novelas de romance como de misterio.
En esta segunda aventura de Agatha Raisin, Hodge y Boswell sus gatos, son los encargados de llevarla hacia un la resolución de otro crimen: el asesinato del nuevo veterinario del pueblo.
Al igual que en la primera parte, en este segundo libro Agatha se ve envuelta en un crimen y llegará hasta las últimas consecuencias para resolverlo, incluso ponerse en riesgo a sí misma.
Cada vez más Agatha se acostumbra a vivir en la campiña y le encuentra ventajas que no existen en la gran ciudad: los vecinos que se preocupan por el bienestar unos de otros, la tranquilidad la mayor parte del tiempo, la naturaleza y ahora, la compañía de sus gatos.
El personaje de James no me termina de simpatizar, si bien creo que la autora tiene toda la intención de presentarlo lleno de áreas grises y comportamientos contradictorios, me está cansando la dinámica que existe entre él y la protagonista, veremos si más adelante tiene una resolución positiva.
Mi personaje favorito es Bill Wong el inspector de policía: me gusta la paciencia que tiene con Agatha aunque se inmiscuya en las investigaciones, la forma tan natural de mostrar lo que le parece evidente y la preocupación que muestra por todas las personas del pueblo.
Una historia divertida, con el añadido de tener dos gatos como personajes clave.
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