El primer libro me pareció un buen planteamiento y si ahí mismo hubiera desarrollado de manera sintetizada lo que sucedió en los otros dos, me habría gustado mucho más.
Haciendo a un lado los finales de ataque cardiaco, considero que en algunos puntos se le sale de las manos la historia, da tantas vueltas para llegar a la conclusión, que perdemos de vista cuáles son los motivos de los personaje: ¿terminar con Peculiardom? ¿Ser el más poderoso de los peculiares? ¿Vengarse de su hermana? ¿Ser un gigante con un montón de peculiaridades?
Y el final no pudo haber sido más inverosímil: el rescate y la escena final me provocaron lanzar el libro por los aires. Sé que lo más lógico era un final feliz pero desde que Jacob está en la comisaría y no acepta la ayuda de Miss Peregrine, supe que era nada más un truco para alargar la novela.
Recomiendo solamente la primera parte: es mejor quedarse con la duda e imaginar qué pasará con los niños peculiares, que leer lo que se le ocurrió a Ransom.
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