lunes, 14 de enero de 2013

Día 504

Un poco por locura, otro poco por gusto, otro más porque me parece injusto que un buen instructor no tenga quórum, me quedé hoy a dos clases en el gimnasio. La primera, de pilates, es un reto, ya me lo propuse: me cuesta horrores prácticamente cada ejercicio, pero hoy hice 2 repeticiones más que el viernes, así que no pierdo la esperanza. La segunda, de crossfit, me daba miedo que fuera muy pesada, pero en parte porque fui la única presente durante la primera media hora, el instructor se portó amable y me puso pocas repeticiones. De todas maneras, me gustó mucho más que la de pilates, es más mi estilo sudar y brincotear que tensar el abdomen y subir las piernas. Veremos cómo amanezco mañana, por lo pronto, ahorita estoy menos adolorida que después de la master class del sábado.

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