sábado, 8 de febrero de 2020

Clandestino

A Andrés Acosta lo conocí primero como antologador de "Si ya está muerto, sonría" y luego como autor de las novelas juveniles Olfato y Subterráneos. En 2019 ganó el Premio Barco de Vapor con esta novela infantil.

Se trata de la historia de Magui una niña que vive con su papá, su mamá y sus dos hermanos, cuya principal preocupación es que Don Gato no quiere jugar con ella y quedarse quieto. Las cosas empiezan a ponerse raras en su casa, su papá decide irse sin decir a dónde ni cuándo volverá y la vida de Magui se irá haciendo cada vez más incierta.

Al ser testigos de la historia a través de los ojos de Magui, muchos elementos se escapan, ya sea porque se los ocultan o porque no sabemos cómo interpretarlos: poco a poco iremos armando el rompecabezas junto con ella para tratar de entender.

Sus hermanos mayores al principio actúan como tales: le hacen bromas y a veces no quieren estar con ella pero conforme avanza la historia también cambian: se preocupan más por ella y por apoyar en la situación que están viviendo.

En cuanto a los adultos, tenemos por un lado a los padres: el papá que toma la difícil decisión y la mamá que se queda con los hijos: será ella quien tendrá toda las responsabilidades, tanto económicas como afectivas y cuando el dinero no alcanza, empezará a ser creativa ya requerir del apoyo de toda su familia. Por el otro lado tenemos al resto de los adultos, especialmente los vecinos, quienes pasan de ser ambles, a dejarlos sin respuesta a sus saludos, a sacarles al vuelta por la calle.

A pesar de que la historia me tenía con el corazón apachurrado por tantas injusticias, creo que la esperanza que se vislumbra al final de la historia es un gran desenlace.

Si quieren leer este libro en Scribd, usen este enlace para obtener dos meses premium gratis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario