viernes, 17 de noviembre de 2017

They both die at the end

La premisa viene desde el título y no hay engaño: si se quiere sufrir junto con los personajes pero al mismo tiempo conocerlos, encariñarse y quedarse pensando, éste es el libro indicado.

Mateo es un joven tímido con miedo a arriesgarse a todo. Rufus es huérfano y quiere cambiar su vida. Ambos se conocen por medio de una aplicación destinada a que los que van a morir, puedan tener un amigo para esas últimas horas.

Al principio no sabía cómo se iban a conectar esas dos historias en apariencia tan dispares, pero poco a poco se van uniendo hasta contar una historia de amor: entre amigos, de pareja, filial, paterno.

Pensé que me iba a dejar agobiada el obviamente triste final pero no, fue más bien la idea de disfrutar tu tiempo (que si bien es muy trillada, funciona muy bien en este contexto) la que se me quedó, más que la idea de morir joven.

Tanto los protagonistas como los secundarios se vuelven entrañables, especialmente Lidia, la mejor amiga de Mateo. Los mejores amigos de Rufus, huérfanos como él, también tienen su encanto.

Recomendable si se busca una lectura agridulce.


No hay comentarios:

Publicar un comentario