Dexter por decisión propia

Como tenía fresco el tercer libro de esta serie, seguí con el cuarto y me gustó más. Ya sin tanto alboroto de seré o no seré un asesino, estaré poseído por el demonio o qué diantres, se da cuenta de que puede ayudarles a Cody y Astor con sus propios oscuros pasajeros y aunque no se explora tanto ese asunto, sí se empieza a vislumbrar por dónde irá. Que Doakes haya vuelto es bueno, pero que otro policía quiera ir detrás de él y se muera, es demasiado: que deje un solo némesis, porque si no, van a acabar todos muertos. La pobre Deborah no tuvo mucha participación, se la pasó en el hospital, creí que no la contaba pero es muy pronto para que dejen a Dexter sin un enlace emocional como ella.