lunes, 6 de mayo de 2019

Melany: historia de una anoréxica

Esta novela me la entregaron de Ediciones Norma para ser considerada para la lectura de los pubertos durante el próximo ciclo escolar. Es parte de su plan lector y se entrega con una serie de preguntas para antes, durante y después de la lectura.

A pesar de que el tema me parece muy relevante para los pubertos, desde la portada me causa conflictos: es tan directo que puede provocar rechazo, sobre todo de los varones, quienes siguen viendo temas como éste más cercanos a las chicas que a ellos.

Como el título lo indica, se trata de la historia de Melany y cómo se enferma de anorexia. Me gusta que esté contada en primera persona porque así la acompañamos en ese proceso y junto con ella vamos recibiendo la información sobre el tema. Sin embargo a ratos sentí que se trataba más de una serie de recomendaciones y señales de alerta que de una historia para ser contada por sí misma.

Mi personaje favorito fue la doctora Leeman, quien la atiende cuando es internada debido a su bajo peso. Ella al principio no confía en la doctora pero cuando se hace la revelación sobre su vida personal, las cosas cambian y empieza a abrirse con ella, lo cual obviamente tiene consecuencias positivas en su salud.

En cuanto a los adultos, los papás brillan por su indiferencia hasta que parece que ya es insostenible la situación: la mamá se vive a dieta y cuando Melany inicia la suya, se siente más cercana a ella; el papá hace algunos comentarios desafortunados que sin desear contribuyen a su enfermedad. Ambos se echan la culpa mutuamente y les cuesta trabajo ver que no se trata de ellos, sino de la salud de su hija.

A pesar de todo, me parece que es una lectura necesaria para quienes estamos cerca y convivimos con pubertos porque a veces hay señales que se pueden detectar a tiempo para ayudar y prevenir casos más graves.

Del mismo tema he leído por lo menos otro par de novelas que también me gustaría comentar:

Segunda estrella a la derecha de Deborah Hautzig editada por el Fondo de Cultura Económica. Lo leí en mi pubertad y todavía lo conservo, me parece una manera muy natural de acercarse al tema. Leslie es una puberta de 14 años quien se enferma, baja de peso y empieza a sentir que puede controlar su vida a través de lo que come y de lo que no come. En su momento me impactó cómo se mostraba el proceso de pérdida de peso y todavía ahora me provoca sentimientos encontrados.

36 kilos de M. B. Brozon novela ganadora del Premio Gran Angular en 2008. Se trata de la historia de un par de amigas a punto de terminar la prepa y con ese pretexto se ponen a dieta para que les quede mejor el vestido de graduación. Una de ellas se empieza a obsesionar con el peso y la otra cuenta el proceso. Lo que más me gusta de esta novela es la relación entre las dos amigas.





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