Sin invierno

Después de leer Palabras envenenadas me quedé con muchas ganas de seguir leyendo a su autora. Encontré esta novela para adultos, leí la sinopsis y me llamó la atención, sobre todo por la ola de calor que acaba de pasar en la ciudad donde vivo. Sin embargo, no fue como me lo esperaba. La historia transcurre lenta, se va por otros caminos que no creía y el final es un tanto predecible.

Mario es un médico que trabaja en la iniciativa privada de un mundo futuro no muy lejano. Un día hace conexiones y se da cuenta de que uno de los medicamentos que se receta con mayor frecuencia está muy relacionado con el aumento de cáncer. Decide darlo a conocer pero las cosas no marchan como esperaba.

Ana es una joven médico que llega a la clínica donde trabaja Mario, es su subalterna. Es eficiente y se relaciona bien con los pacientes y con el personal. Poco a poco Mario se interesa en ella, pero tampoco será una relación como la que pensaba.

Si bien la narración me pareció lenta en partes, me gustó cómo fueron evolucionando los personajes, en especial Ana. Al principio es solamente la joven recién llegada pero luego nos damos cuenta de que sus intenciones y sus aspiraciones son más de las que aparenta.

Recomendable para quienes deseen una lectura sobre un posible futuro donde las corporaciones y los gobiernos no han hecho más que empeorar.