domingo, 21 de octubre de 2012

Butter

Después de todo eldía en el bazar, se me antojaba una peli entretenida sin más, que alejara de todo por un rato y lo logré.
Desde el tema la peli se nota divertida: un concurso de hacer esculturas con mantequilla y las pasiones que desata. El personaje de Jennifer Gardner es odioso, tal como se lo propone, a la pobre yo creo que ya se le quedó esa cara de amargada porque en la otra peli recietne de ella que vi (The invention of lying) también la tiene, aunque esté feliz. No sé cómo elige Olivia Wilde sus papeles, cuando no es un alien, es un robot y en ésta que sí es persona, es una prostituta cuyo mayor logro es comprarle un juego de cuchillos a la niña para que gane el concurso. Probablemente no explicaron bien la relación entre ella y el personaje de Ty Burell porque me pareció una reacción exagerada de su parte eso de andarle cobrando y perseguirlo. El que peor se lleva es Hugh Jackman: sale dos minutos en total y sólo para ser manipulado por el personaje de Jennifer Gardner, patético el pobre. Mención aparte la familia de la niña negra, son chistosos y muy amorosos, al extremo que la niña no lo puede creer. Obviamente tiene un final feliz y divertido, esperanzador incluso, que deja con un buen sabor de boca.

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