La empecé a leer con la mejor de las intenciones, con la buena recomendación que la precedía pero no: no logré empatizar ni simpatizar con ninguno de los personajes. Ni Watanabe ni Naoko ni Midori, ninguno. Cada uno me iba desesperando más y más hasta que en el final, no lancé el libro nada más porque lo leí en digital.
No me gustó la historia ni las miles de descripciones ni siquiera las partes musicales. Ni siquiera por el morbo de las escenas sexuales, nada. Sale un gato ya casi al final pero tampoco eso lo salva.
¿Leeré algo más de este autor? Por el momento no, tal vez ya que se me haya pasado el mal sabor de boca.
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