martes, 27 de junio de 2017

60 poemas

Hace mucho leí poemas sueltos y desde entonces lo he seguido haciendo pero no me había puesto con un libro completo.

Aunque breve, me parece que este volumen es una gran muestra del estilo de Emily, es una probadita para seguir leyéndola.



sábado, 24 de junio de 2017

Always and forever, Lara Jean

Me gustan las historias de preparatorianos y de pubertos en general porque tienen ese tono esperanzador que da las infinitas posibilidades de la juventud, del "futuro por delante", de las decisiones que parecen definitivas pero nunca lo son.

En cierto sentido dar clases también tiene ese tono: cada ciclo escolar es un inicio con su frescura y cada cierre es una apertura a esas posibilidades que siempre existen: el hecho de ya no ser puberta no quiere decir que la vida esté decidida y eso es difícil (y a la vez maravilloso) de aceptar.

Si bien me costó trabajo recuperar a los personajes, una vez que volví a entrar en el ritmo de escritura de Jenny Han me pasó que quería y no quería terminar el libro: sabía que sería el último capítulo de esta historia y que no volverían los personaje y al mismo tiempo quería saber qué cierre había decidido la autora.

Por un momento tuve el temor de que se convirtiera en una historia de las que hay muchas, de tristeza infinita y ya pero supo manejar bien el suspenso, los momentos sensibles y dramáticos tanto como las alegrías y los cambios.

Me gustó mucho la novela, el final que se decidió para los protagonistas y sobre todo, la sensación de futuro que deja el leerla.


miércoles, 21 de junio de 2017

Ánimas, que ya amanezca

En marzo leí Instrucciones para convertirse en pirata de esta misma autora y como en el colegio compraron otros títulos de ella, me acerqué a a esta obra de teatro corta y me gustó mucho.

Se trata de una historia de inequívocos entre los muertos que vienen a visitar a los vivos en el altar que les hicieron para celebrarlos.

Me parece una buena manera de acercar a los niños y a los pubertos a las tradiciones y espero poder utilizarlo el próximo ciclo.



domingo, 18 de junio de 2017

La niña perdida

Si en el tercer volumen de esta historia no comprendía los motivos ni las razones de Elena, en este cuarto volumen, escapa por completo a mi entendimeinto, no sólo lo que piensa la personaje sino también las pretensiones de la autora.

Nos quedamos en que Nino es el amor de la vida de Elena y por él no nada más es capaz de dejar a su marido y una posición económica y social privilegiada, sino que también es capaz de hacer a un lado su dignidad y aceptar sus engaños una y otra vez. Finalmente sucede un hecho que colma su vaso y lo deja y a partir de ahí parece que ella misma ha abandonado su vida.

En este cuarto volumen me quedó claro que el papel de los personajes secundarios era para tener el pretexto de hablar del ambiente político de la época en Nápoles y presentar a fascistas y a socialistas desde dos perspectivas distintas. Sin embargo, cuando Nino también se involucra en la política ya fue demasiado: sabíamos que es un sujeto que se rige por la búsqueda de su bienestar pero eso no lo vi venir.

En cuanto a sus hijas, se le salen de las manos a cada página, las abandona, las detesta, las adora, supongo que como la maternidad misma. Cuando toman protagonismo (tal como lo promete el título) no supe para dónde iba y menos con el desenlace que tuvo: una culpa más que le echa Lina a Elena.

Creo que lo único que me quedó claro fue que Elena es un ser dependiente que buscaba la aprobación externa de dos personas: de Lina, su espejo de toda la vida, el rasero con el que medía todas sus decisiones; y Nino, la figura masculina que representaba todo lo que deseaba alcanzar al dejar el barrio donde creció.

Reafirmo mi idea de que la historia en cuatro volúmenes pudo haber quedado mucho mejor en uno solo donde se le diera el espacio justo a cada elemento.


jueves, 15 de junio de 2017

Las deudas del cuerpo

De este tercer volumen tengo que decir lo mismo que de los anteriores: en uno solo hubiera quedado mucho mejor una historia que se alarga sin razón ni motivo aparente, cuyas partes más interesantes se presentan a cuentagotas y provoca que el deseo de leer decaiga.

Las partes que más me gustan son las de introspección pero no las que están plagadas de preguntas hipotéticas que no llevan ni a conocer mejor a Elena, ni a avanzar en la historia.

El romance con Nino me parece forzado, si bien en su primera juventud me pareció que estaba deslumbrada por el joven universitario, ya en esta etapa adulta me parece más un encaprichamiento por haber sido amante de Lina.

El matrimonio con Pietro también me parece fuera de lugar: Elena nunca se distinguió por buscar "subir en la escala social" y por hacerse de relaciones que la beneficiaran en su carrera literaria, así que me parece un misterio por qué aceptó casarse.

En cuanto a su carrera literaria, el bache por el que atraviesa me parece demasiado pronunciado. ¿Por qué no dejarla florecer en ese ámbito por lo menos?

Espero que la conclusión sea mucho más concisa que los anteriores volúmenes.