Es el tercer libro que leo de esta autora y otra vez me gustó mucho la historia, igual que los personajes, creo que es especialmente buena par describir al muchacho ideal, en este caso, Lincoln.
La historia de amor es inusual y a ratos me desesperaba que nomás no se conocieran los protagonistas, que por una u otra cosa veía que avanzaban las páginas y nomás no pasaba nada. Cuando finalmente se conocen, pasa el incómodo momento de las reclamaciones y demás, ¡todo pasa muy pronto! Quedan muy poquitas páginas para contarnos cómo son felices y cuál será su futuro juntos. Digo, no me esperaba otras doscientas páginas de vivir juntos pero mínimo otra diez, tampoco hay que ser tan crueles.
Un detalle que me gustó mucho y que ahora que lo pienso aparece en las otras novelas también (en Eleanor & Park es la música) son las referencias a las pelis de la época en la que está situada la historia: finales de 1999 y principios del 2000. Además de que la profesión de Beth es ser reseñista de pelis, también se van haciendo referencias, de otros personajes y de ella misma, a pelis como Matrix, Billy Elliot y El club de la pelea.
Definitivamente sus novelas son como una buena comedia romántica, que te dejan con una sonrisa y un sentimiento positivo sobre el amor y el mundo en general.
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