miércoles, 14 de diciembre de 2011

Administrar el tiempo

Siempre me había sido sencillo administrar mi tiempo, pero eso es un decir. Realmente no era mi tiempo, sino el tiempo que pasaba en el trabajo oficinil y que acomodaba para terminar a tiempo los encargos del día y lo que iba saliendo, todo con tal de irme a mi hora de salida. Pero ahora que tengo que administrar mi tiempo "libre", la cosa cambia. A veces es una lucha conmigo misma para ponerme a hacer las cosas: ¿no se supone que en el tiempo "libre" se debe descansar? Sí, pero si estoy iniciando con la venta de los animalillos, pues ya no es tiempo precisamente libre, ¿o si? Así que hay días en los que quisiera de verdad no hacer nada de nada y hay otros días en los que necesito ponerme a tejer para olvidarme de todo lo demás que me agobia y hay otros días en los que simplemente me agobio por los quehaceres de la casa, el tejido y las ganas de no hacer nada. Por eso, además de todo el reto de iniciar con los animalillos, está el reto conmigo misma: ¿cuánto tiempo estoy dispuesta a dedicarle? ¿Cuánto tiempo requiere esta actividad para ser fructífera? ¿Cuáles son los resultados que espero? Ah, tantas cuestiones que aún no me aclaro, pero que ya va siendo hora de que lo aclare conmigo misma, para definir cuál será ahora sí, mi tiempo verdaderamente libre.

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