Crosstalk

Connie Willis es una de mis autoras favoritas. Su serie de novelas de viajes en el tiempo es maravillosa, la manera en la que crea a sus personajes y poco a poco nos lleva a involucrarnos con ellos, el manejo de los ambientes, de los personajes secundarios, de los lugares (un personaje más). Es divertida, te ayuda a reflexionar, toca temas necesarios e importantes. Y como persona también es maravillosa: simpática, inteligente, humilde.

Por todo eso estaba muy emocionada desde hace meses que me enteré de que tenía libro nuevo. Cuando salieron los primeros comentarios y sinopsis, ya no quise leer más, me bastó con saber que se trataba de una historia de amor y que no era de ciencia ficción "dura".

Mi marido me lo consiguió y empecé a leerlo sin que sus 592 página me intimidaran. Sin embargo, me costó mucho "entrar" en la historia: no porque esté mal escrita, al contrario, me agobiaba mucho la situación de Briddey, su familia, su novio, su trabajo, Llegó un momento en el que espacié el tiempo que le dedicaba a la lectura porque me desesperaba: no sabía para dónde iban los personajes. Pero luego apareció C. B. y todo cambió. Ese personaje es lo mejor del libro: su apariencia nos hace desconfiar pero conforme lo vamos conociendo, nos damos cuenta de todos los tesoros que tiene escondidos. Cuando empieza a interactuar con Briddey ya no pude dejar de leer. Obviamente las cosas se van complicando y llegó otro momento en el que creí que nada iba a salir bien pero recordé aquella angustia que sentí cuando estaba leyendo "El apagón/Cese de alerta" y pensé: si allá todo se solucionó, acá también. Y así fue. Todo se soluciona y el final es mucho más feliz de lo que me esperaba.

Otra dificultad que tuve, pero eso es completamente mi responsabilidad, fue mi poco conocimiento de la cultura irlandesa, en especial de los nombres y las palabras propias: no sabía como "pronunciar" en mi mente los nombres de los parientes de Briddey, en especial su sobrina, el otro personaje sorprendente de la novela. En primera, me sorprendió que decidiera ser una niña de 9 años y no una puberta, en segunda, su manera de lidiar con la familia es destacable y en tercera, la forma de manejar el descubrimiento de su carga genética es asombrosa. Obviamente es molesta a ratos como todos los parientes, pero se le perdona por el papel decisivo que juega en el desenlace.

Muy recomendable historia aunque no la sugeriría para iniciar con esta autora. Mejor empezar con alguna obra más corta como"Oveja mansa" o "Infiltrado" para luego seguir con la serie de viajes en el tiempo.