Se trata de los mismos personajes sí, pero muchos años después del final de "Matar a un ruiseñor". Mi primera expectativa era saber si Scout y Dill se habían casado y como pasan varios capítulos antes de tener siquiera noticias de él, me desesperé. Por como se habían desarrollado los acontecimientos de su infancia, era obvio que Scout no iba a crecer para ser una típica mujer sureña, pero tampoco me esperaba ese cambio: con el desarrollo de la historia se va entendiendo.
Atticus es tan consistente y tan coherente como se esperaba, Jem y su destino es lo que menos me gustó del libro y Hank/Henry fue una sorpresa chocante al principio pero que luego fue comprensible.
El final es una cosa extraña, muy abrupto para mi gusto, me hizo falta saber un poco más del destino de los personajes.
Mis partes favoritas fueron cuando Jean Louise recordaba capítulos de su infancia con su hermano, ahí está la esencia del estilo que tanto me gustó de esta autora.
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